El Expolio Español de Indalecio Prieto en México.

 


Hoy, La relación entre España y México está en "Pausa" según López Obrador. Después de los constantes de que las empresas roban a México. Pero existe un hecho realmente deploraba en la Historia de México y de España. 

Ese hecho es el expolio a toda la nación Española en el que participaron tanto Indalecio Prieto con el permiso de Lázaro Cárdenas. Un Expolio que convirtió a Indalecio Prieto en el "magnate pistolero Prieto" como fue llamado por el historiador Junco. Y Lázaro Cárdenas en cooperante del mayor expolió a España en plena Guerra Civil Española. No la idea romántica de que ayudo y acepto a los Españoles republicanos en México.

Corriendo el año 1939 en febrero, los republicanos que se encontraban en franca retirada después de la Guerra Civil Española enviaron a México en el barco Vita recién comprado una carga de 110 bultos. Se trataba ni más ni menos que uno de los mayores expolios culturales en la Historia de España. Las piezas fueron incautadas por los republicanos con el fin de proteger los bienes culturales de España ante el avance de los nacionales.  Los Republicanos sabían que perdieron la Guerra Civil Española. 

¿La relación de amistad y de los ideales revolucionarios del presidente mexicano Lázaro Cárdenas y del pistolero  Indalecio Prieto Socialista Republicano en cierta forma condiciono por más de 40 años el reconocimiento de aquella España franquista? ¿Cuáles fueron los intereses políticos de Lázaro Cárdenas al participar de semejante expolio a España y que propicio el desencuentro? Solo después de la muerte de Franco en marzo de 1977, dos años después de la muerte de Franco, las relaciones diplomáticas entre los dos países se restablecieron. Desde 1939 hasta 1977  las relaciones México-España fueron nulas y todo gracias al los republicanos residentes en México y la JARE (Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles) que ejercieron todas las presiones e influencias sobre Lázaro Cárdenas y los sucesivos presidentes. 

Así que como se han pedido disculpas al pueblo español, es necesario que también se aclare que paso con toda la riqueza robada al pueblo español que iba desde Cuadros, oro, gemas, inclusive un clavo de Cristo. 

Esta historia comienza en 1939 que sería digna de una gran película. Y esta historia comenzaría precisamente en el puerto de Veracruz (México) con la llegada del barco Vita. El barco Vita fue adquirido en Reino Unido por Marino de Gamboa, quien era el testaferro de Negrín. Dicho barco partirá del puerto El Havre en Francia el 28 de febrero de 1939 con destino al puerto de Veracruz (México) con sus bodegas repletas con un inmenso tesoro con cajas de oro amonedado y en lingotes procedentes del Banco de España, cuadros de inmenso valor, reliquias religiosas, tesoros artísticos de catedrales, museos, instituciones y particulares que durante la Guerra Civil Española formaron parte de los bienes depositados en la Caja General de Reparaciones. La Caja General de Reparaciones fue un siniestro organismo  creado en septiembre de 1936 por el socialista Largo Caballero y dependiente del Ministerio de Hacienda que controlaba y presidía Juan Negrín. 

La "piadosa" Caja General de Reparaciones tuvo como objetivo inicial incautar en favor del gobierno los bienes de civiles que apoyase la sublevación militar. Tal como sucedió con las obras artísticas del Duque de Alba en el Palacio de Liria en Madrid, del Duque de Medinaceli,  de Lerma, Urquijo y  así como muchos aristócratas, militares, y empresarios. Uno de esos empresarios que apoyo el levantamiento militar fue Juan March. 

Los fondos que acumulo la "piadosa" Caja General de Reparaciones ascendió en diciembre de 1937 a la cantidad de 640 millones de pesetas. Incluyendo además metales preciosos, gemas, cuadros de inmenso valor, objetos de culto, valores, fincas y edificios como fue el caso del Casino de Madrid en la calle Alcalá que fueron requisados con total impunidad y alevosía. Desposeyendo a muchas personas de sus propiedades y de todo lo que tuviese valor. En otras palabras, un robo efectuado por los republicanos socialistas sobre los españoles. La supuesta "huida" de los republicanos no fue tan romántica y tan lastimosa como  nos pretenden hacernos creer y que vendieron perfectamente en México. 


    Barco Vita 

El decomiso suponía una irregularidad que la República del Frente Popular tuvo que modificar y reinterpretar la ley y la Constitución vigente, puesto que el Art. 44 diferenciaba claramente la incautación del saqueo y tuvo que revestirlo de "legalidad". Para eso se creó el Tribunal de Responsabilidades Civiles que de hecho juzgaba y condenaba con excesiva severidad y al mismo tiempo incautaba todos los bienes que poseyesen los civiles juzgados llamados Desafectos. 


Por lo tanto, queda muy claro cuál fue el espíritu que movió a los dirigentes republicanos desde el primer momento  que inicio la sublevación militar y la Guerra Civil Española. 

El gobierno, o para decirlo mejor Negrín con la bendición de Azaña, concibieron un plan para el caso de perder la guerra y de esta forma garantizar el futuro de los dirigentes en el exilio. Y la disculpa oficial y perfecta para dicho saqueo fue la de recabar fondos para reconstruir España después de la victoria, cosa que jamás sucedió. Lo que sucedería fue completamente diferente, puesto que lo incautado salió de España y en la gran mayoría jamás regreso. 

La Guerra Civil Españolas duro tres años que para el Frente Popular se convirtieron en tres agónicos y largos años. El ejército republicano del Frente Popular  se encontró desorganizado y dividido y por supuesto sin armamento ni organización militar fue perdiendo toda posibilidad de una victoria que culminaría con el Coronel Segismundo Casado, jefe del ejército republicano del Centro que llevo a cabo un golpe de estado el 5 de marzo de 1939 que a la postre supuso el fin de la Guerra Civil Española. 

Y el expolio cultural llevado a cabo por el bando republicano (sin ningún precedente en la Historia de España) se inició en septiembre de 1936, solo dos meses de iniciado el levantamiento militar de Mola y Franco. 

Para la ejecución de dicho expolio Juan Negrín convenció a Azaña de la firma del Decreto secreto del que jamás las Cortes tuvieron conocimiento, en el que se le autorizaba a Negrín a sacar TODO el oro del Banco de España de Madrid (585 mil kilos de oro, es decir 188.081 Onzas Troy de la actualidad) . Que a pecio actual de 1.855 dólares la onza sería la monstruosa cantidad de 348.899 mil millones de dólares. De ese tamaño fue el expolio a España por los republicanos que se llevaron a Moscú. 

Todo esto empaquetado en 7.800 cajas de municiones de 75 kg. incluyendo la intermediación de su amigo militar y espía soviético Aleksandr Orlov. Dicho oro terminó en manos de Stalin mucho antes de que Rusia enviase armamento a la República. La historia que se cuenta es que a la llegada del oro a Moscú. Un Sonriente Stalin cuando vio dicho cargamento exclamo profusamente "Los españoles recuperaran el oro cuando se vean las orejas". 

Y tal y como lo dijo, se cumplió. El botín jamás regreso a España. La disculpa de Rusia y de Negrín fue el alto costo de los envíos de armamento a España. Rusia Jamás compensó con aquel oro las ventas de material que en muchos casos Jamás llego a manos republicanas. 

La conversión del kilo de oro (36.290 euros) que convertido a pesetas de 1936  nos da idea del arsenal que se podría haber adquirido con dicho oro. 

Pero el expolio no fue solo al Gobierno de España. En octubre de 1936, un mes después del expolio al Banco de España. Negrín consigue otro nuevo decreto que firmara Azaña en el que se decide que el oro de particulares y empresas, tanto publicas como privadas, debe de ser entregado al Estado bajo amenaza de ser considerados enemigos del régimen republicano del Frente Popular. Todo esto podría suponía que una persona podría terminar en una Checa (cárcel republicana) o con un tiro en la nuca en cualquier cuneta. Queda claro cuál era el interés del gobierno por el oro de los ciudadanos españoles. 

Artículo Primero:  En el plazo de siete días a partir de la publicación de este Decreto en la Gaceta de Madrid, toda persona española, individual o colectiva, entregará en el Banco de España, sucursales o establecimientos bancarios, oro amonedado (convertido en monedas), o en pasta, divisas, valores extranjeros de toda clase que se encuentre dentro del territorio nacional y que estuviesen a su disposición, bien en propiedad o en custodia.

A los contraventores de la presente disposición se les aplicará la penalidad que para el delito de contrabando señalan las leyes, y serán considerados, como enemigos del régimen a todos los efectos. 

¿Qué es contraventor? Se llama contravención al acto y el resultado de contravenir: actuar en contra de lo establecido o de lo obligatorio. En el terreno del derecho, una contravención es una conducta antijurídica que se encuentra penada por la ley.

Así que todo tipo de oro, divisas, valores, cuadros de inmenso valor, objetos religiosos de alto valor fueron incautados en nombre de la República y al igual que sucedió con la obra del Museo del Prado recorrieron toda España siguiendo a los dirigentes republicando en su huida de Madrid. En noviembre de 1936 llegan a Valencia donde se instaló el Gobierno ante el avance de las tropas franquistas. Posteriormente con el gobierno en Barcelona en 1937 repartidos por toda Cataluña para después pasar a Francia y posteriormente a Suiza en donde después de acabada la Guerra Civil dichos cuadros del Prado fueron devueltos a la España de Franco por la Sociedad de Naciones  (hoy ONU), pero no así muchas otras obras incautadas. 

El traslado de las obras del Prado tuvo dos objetivos: por un lado, salvar la colección pictórica de los bombardeos "nacionales" sobre Madrid. Y el segundo objetivo quedo claro con el envío de oro y obras históricas enviadas a Francia y a México. Y este era apropiarse de un valioso botín con el que garantizar el futuro republicano después de perdida la guerra. 


7.800 cajas de Oro del Banco de España con monedas y lingotes. 
Parte de este oro terminó viajando a México en el Vita.

En vista que la Guerra Civil Española estaba ya perdida, y el gobierno de la República se encontraba dividido entre Cataluña y Francia. Todo, desde cuadros, oro, tesoros artísticos fueron repartidos por el Castillo de Figueras, Castillo de Perelada y en la mina de Vajol y que tuvieron mejor o peor suerte. Pero nunca existió un inventario oficial (y esto era muy oportuno para precisamente efectuar el robo de esas riquezas por los republicanos) ni tampoco se detallaron las obras incautadas, y era fácil decir que se perdieron obras por robos o en el incendio que las tropas republicanas realizaron en su huida del castillo de Perelada  con cuadros todavía en su interior. Inclusive se ha expuesto la teoría de que un camión cargado con obras, oro y tesoros artísticos que iba camino a Francia se apartó del convoy y jamás se volvió a saber de él. 







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