La Lapidación de la Constitución Española
La Constitución Española de 1978 quiso resolver los problemas de la Guerra Civil para así comenzar de nuevo. Como dijo Charles De Gaulle: “Patriotismo es cuando el amor por tu propio pueblo es lo primero; nacionalismo, cuando el odio por los demás pueblos es lo primero” y eso es precisamente lo que ha surgido recientemente en España.
Desde el nacimiento de la Transición ha habido una pelea soterrada entre precisamente esos dos conceptos. Entre 1981 y 1984 los "Acuerdos Autonómicos" fijaron como objetivo generalizar el proceso de descentralización "para lograr una distribución homogénea de poder", En un principio todo pareció arrancar bien para España con el Gobierno de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo con Centro Democrático y Social (CDS). Para después caer en manos de Felipe González del PSOE quien es el que realiza las primeras transferencias de competencias. Posteriormente sería el PP de Aznar quien continuaría. Competencias en Educación, Policía y otros que nunca debieron haberse realizado.
Con eso se creaba un Estado "Federalizado" de facto. Pero los sucesivos gobiernos necesitaron de los votos de partidos nacionalistas para conformar gobiernos y los partidos nacionalistas no tuvieron reparos ni escrúpulos en hacerlos mientras a cambio se les deba más competencias a las Autonomías.
Con esto los partidos nacionalistas estaban dinamitando el posible equilibrio que había. La siguiente puntilla fue dada por Jordi Pujol al pedir el 30% del PIB español para Cataluña y sentando las bases para la insolidaridad con respecto a las otras autonomías que también pidieron lo mismo.
Es en 2003 cuando el Presidente Zapatero menciono "Apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento Catalán". Dicha frase le abriría la puerta a Pasqual Maragall las puertas a la Generalitat de Cataluña. Y es en 2005 cuando se aprueba dicho Estatuto con el apoyo del partido de Zapatero. Posteriormente sería rechazado por no adaptarse a la Carta Magna.
En 2012 en plena Crisis Financiera, Artur Mas exigió a Mariano Rajoy un régimen fiscal al vasco amenazando con un Referéndum de Independencia en caso de no ceder al chantaje. Amenaza que se concretó en 2017. Y que hizo que la gente sigue el ejemplo de los políticos que cometieron Sedición al intentar la Independencia.
Desde 1981 a través de la educación y los medios de comunicación se plantaron las bases del odio, intolerancia, xenofobia y extremismo radicales que vemos hoy en día. Se fueron creando generaciones de radicales extremistas que se autodenominan a sí mismos antifascistas, separatistas que no reconocen ley o el orden.
De esta forma los partidos españoles y los nacionalismos en España han ido lapidando la Constitución Española por sus ansias de llegar al Gobierno cediendo a las presiones de los partidos nacionalistas concediendo cosas a cambio.
Les dejo lo que en su momento dijo Adolfo Suárez con respecto a lo que comencé entre la lucha del Patriotismo y Nacionalismo.
Desde el nacimiento de la Transición ha habido una pelea soterrada entre precisamente esos dos conceptos. Entre 1981 y 1984 los "Acuerdos Autonómicos" fijaron como objetivo generalizar el proceso de descentralización "para lograr una distribución homogénea de poder", En un principio todo pareció arrancar bien para España con el Gobierno de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo con Centro Democrático y Social (CDS). Para después caer en manos de Felipe González del PSOE quien es el que realiza las primeras transferencias de competencias. Posteriormente sería el PP de Aznar quien continuaría. Competencias en Educación, Policía y otros que nunca debieron haberse realizado.
Con eso se creaba un Estado "Federalizado" de facto. Pero los sucesivos gobiernos necesitaron de los votos de partidos nacionalistas para conformar gobiernos y los partidos nacionalistas no tuvieron reparos ni escrúpulos en hacerlos mientras a cambio se les deba más competencias a las Autonomías.
Con esto los partidos nacionalistas estaban dinamitando el posible equilibrio que había. La siguiente puntilla fue dada por Jordi Pujol al pedir el 30% del PIB español para Cataluña y sentando las bases para la insolidaridad con respecto a las otras autonomías que también pidieron lo mismo.
Es en 2003 cuando el Presidente Zapatero menciono "Apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento Catalán". Dicha frase le abriría la puerta a Pasqual Maragall las puertas a la Generalitat de Cataluña. Y es en 2005 cuando se aprueba dicho Estatuto con el apoyo del partido de Zapatero. Posteriormente sería rechazado por no adaptarse a la Carta Magna.
En 2012 en plena Crisis Financiera, Artur Mas exigió a Mariano Rajoy un régimen fiscal al vasco amenazando con un Referéndum de Independencia en caso de no ceder al chantaje. Amenaza que se concretó en 2017. Y que hizo que la gente sigue el ejemplo de los políticos que cometieron Sedición al intentar la Independencia.
Desde 1981 a través de la educación y los medios de comunicación se plantaron las bases del odio, intolerancia, xenofobia y extremismo radicales que vemos hoy en día. Se fueron creando generaciones de radicales extremistas que se autodenominan a sí mismos antifascistas, separatistas que no reconocen ley o el orden.
De esta forma los partidos españoles y los nacionalismos en España han ido lapidando la Constitución Española por sus ansias de llegar al Gobierno cediendo a las presiones de los partidos nacionalistas concediendo cosas a cambio.
Les dejo lo que en su momento dijo Adolfo Suárez con respecto a lo que comencé entre la lucha del Patriotismo y Nacionalismo.
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