Pobre Pepe Le Pew, amor incomprendido.

Pobre Pepe Le Pew, una simple caricatura y un amor incomprendido. Pobre de nosotros en donde vemos una simple caricatura y los desvirtuamos todo. Caricaturas infantiles que no tienen maldad ninguna y con lo del feminismo vemos cosas en todos los lados que son acoso, racismo. Y perdemos con esto nuestra inocencia.

Era la expresión del juego del amor en ser conquistador y resistirse a ser conquistado. Todos hemos tenido un amor imposible o inalcanzable que nos gustaría alcanzar algún día. Pero ya las generaciones actuales que son de cristal, todo lo ven con ojos torcidos.

Ahora que escribo esto, que va a pasar con Pucca que quiere a Garu, dulce amor, así dice la canción. Donde es ella quien persigue a Garu. Ciertamente hay algo preocupante en todo esto y es que nuestra mente asquerosa ve cosas donde no las hay y no existen. Solo se las imaginan de una forma perversa y retorcida,

Hoy destrozan todo lo que no tiene ninguna maldad, o incluso lo que nos hacen reír. Empezaron con los chistes que si eran de gays o de lesbianas o de racistas. Algo que nos hacía reír y que no pretendía ofender a nadie, y solo quería hacer reír a alguien.

La política nos la incluyeron como una forma de feminismo, racismo los socialistas, donde veremos las cosas como ellos quieren. Es simplemente eso, una forma de crearnos divisiones donde no existen. Caricaturas o chistes son solo formas de imaginar nos la vida y divertir nos. Nos quedamos sin inocencia poco a poco.

Pero hasta en cosas donde ya existen normas que tardaron siglos en ser desarrolladas ahora nos quieren imponer normas lingüísticas para de esta forma introducir un lenguaje "inclusivo". Y en mi opinión no es más que una forma de dividirnos en el lenguaje.

 

Hoy es el Día de la Mujer, todos debemos de tomar conciencia de que para resolver las cosas hay que partir de la igualdad de ambos sexos. Debemos luchar juntos por resolver los problemas de ambos porque ambos somos parte de la ecuación.

Hoy existe un Ministerio de la Igualdad que realmente parece que trabaja más por dividir nos que unirnos, como si el hombre y la mujer fuesen enemigos naturales cuando en realidad deberíamos de ser complementario el uno de otro.

Ayer precisamente en Twitter una chica pregunto ¿Dónde conseguía un hombre que no coquetee con otras? Y yo conteste que no confunda galantería con coqueteo. Ser caballeroso y galante no implica coquetear. Porque precisamente la cortesía ha llegado a ser tan poco frecuente, que muchas personas la confunden con coqueteo.

Me acordé de algo que decía mi padre que nació en 1922. Y me comentaba que en su época las mujeres usaban el lenguaje del abanico. Tanto podían coquetear con el abanico, como con un simple movimiento de muñeca acabar con ese coqueteo. Y a pesar de que era un lenguaje de señas o de símbolos era igual de efectivo. Un simple movimiento de abanicarse lentamente podía significar "no me interesas" o un movimiento de cerrar y abrir el abanico y colocarlo en la oreja significaba "me gustas". Y hoy en día es lo mismo.

Ni la mujer es inferior al hombre ni el hombre superior a ella. Se puede argumentar muchas cosas con respecto a las diferencias entre hombre y mujer, pero esas diferencias nos las ponemos nosotros mismos como si nos pusiéramos un límite. Nos creamos estereotipos que al final nos marcan nuestra propia vida.

Yo espero algún día nosotros como humanos nos unamos para luchar por causas que debemos de considerar injustas, como son el acoso, abuso o la violación. Que hay que luchar por resolver esas causas con la mayor justicia posible, pero no podemos caer en juegos políticos que lo único que pretenden es explotar eso para al final dividir nos como si fuésemos gatos y perros, que están peleados. Y de esta forma sacar votos para el partido político que se representan y al final no resuelven nada.

Nos unen más cosas que las que nos dividen, y son los políticos que hablando de machismo del hombre y del feminismo de las mujeres crean los colectivismos. Y el gobierno parece empezado en crear una especie de selección entre nosotros clasificando nos como si estuviésemos en guetos cuando en realidad somos personas que vivimos en un mismo mundo. Lucharé porque algún día hombres y mujeres marchen juntos en el Día del Ser Humano. No el Día de la Mujer o del Hombre.

Pero volviendo a las caricaturas, que culpa tienen ellas de nuestro asqueroso y nauseabundo cerebro. Simplemente parece que nada les hace felices y los niños no pueden disfrutar su infancia con simples caricaturas que hasta los creadores tienen que poner personajes "inclusivos". Destruyendo toda inocencia que podía haber en los niños, y que hoy son más perspicaces que incluso nosotros mismo. No hay necesidad de eso, Pobre Pepe Le Pew....