¿Lideres Mesiánicos o Liderazgos Colectivos?

 Líderes Mesiánicos y Liderazgos Colectivos han existido desde la Segunda Guerra Mundial hasta los días de hoy. Desde Adolf Hitler, Benito Mussolini hasta los recientes, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Pedro Sánchez o Pablo Iglesias. 

Pero en una cosa si tiene razón The Economist con su artículo "México´s False Messiah". López Obrador había pasado desapercibido detrás de otros líderes populistas como Pedro Sánchez en España,  o Nicolás Maduro en Venezuela. 

Y todos esos líderes han escrito obras expresando sus ideas donde resuelven los problemas complejos de un país, y podemos poner como ejemplo "Mi Lucha" de Adolf Hitler o "El Manifiesto Fascista" de Benito Mussolini. López Obrador no se puede quedar atrás, ya que escribió 17 libros en los que "señala que hay una energía social mexicana que está reclamando una regeneración política y moral del país".

Según el mismo, su libro "Mi Salida", fue el libro más vendido en 2017 entre autores mexicanos, pero es bien sabido que según el sitio Verificado-18 eso era una "fake news" que lo único que pretendía era que hubiese más ventas de ese libro. Y no era el Best-Seller que él decía. 

Hasta el título parece copia del libro de "Mi Lucha", pero con López Obrador es "Mi Salida", una salida para que la que tuvo todo tipo de soluciones durante 18 años, pero que en sus dos años de gobierno solo se le cerraron las puertas a todas sus propuestas por considerar las anticonstitucionales. 

Todos los líderes mesiánicos se sienten "bendecidos" con las soluciones a todos los problemas de la sociedad. Y solo por esos líderes pasan las soluciones para resolverlos concentrando todo el control necesario en ellos mismos. Construir oleoductos, comprar refinerías o construirlas cuando la sociedad requiere otras cosas, o construir trenes mayas, y un largo etc. son soluciones para México. 

Los liderazgos colectivos no solo tienen cierto parecido con los mesiánicos, sino que se basan en crear una colectividad, el pueblo para el que hablan y se dirigen. Todos los que no estén en su colectivo, son fachas, fifis, fascistas, o liberales que impusieron sus criterios en la sociedad. 

Viven de una "necrofilia ideológica" como pueden ser Pedro Sánchez y su ídolo Largo Caballero aún a pesar de que llevo a España a una Guerra Civil Española. Y precisamente el peligro de López Obrador el querer instaurar ideas Socialistas o Comunistas  (ambas son semejantes y perjudiciales). Existe en ambos líderes un amor por ideas que han sido probadas en el pasado y fracasaron. 

Pablo Iglesias ya sufrió ese fracaso estrepitoso recientemente en España y concretamente contra Isabel Díaz Ayuso en la reciente elección por Madrid. 

Este es el ejemplo de liderazgo social, no individual representado en un líder mesiánico o un liderazgo colectivo en el que se pretende instaurar un régimen socialista o comunista. Sin importar para nada lo que piense la sociedad y la gente. Donde se les pregunte a la sociedad cuáles son las necesidades y preferencias sin caer en los populismos en donde se le concede a la sociedad todo lo que pida. 

Obvio que a López Obrador no le ha gustado esa publicación porque precisamente expresa lo que piensa la sociedad de su modelo, y la respuesta de López Obrador era la esperada calificando esa publicación como "ramplona, vulgar, una propaganda de pasquín" y que tienen una severa "crisis de credibilidad". 

Precisamente está describiendo a "La Mañanera" donde se emite ese tipo de propaganda de pasquín como cuando pidió hacer un referéndum para juzgar a pasados presidentes de México. Y es el mismo tipo de propaganda que también hace Pedro Sánchez cuando califica a la "extrema derecha" como fascista. 

El liderazgo social debe de ser el que tome el control de cualquier país en el mundo para evitar liderazgo colectivo o líderes mesiánicos mediante el ejercicio del VOTO. Un voto que debe ser ejercicio en conciencia y sin un uso de la manipulación del voto ni de la propaganda. 

La sociedad no puede caer en los juegos políticos de esos partidos políticos ni de los políticos en turno sin resolver los problemas reales. Eso es lo que le debe de exigir la sociedad a los políticos menos palabrería y más acciones concretas. Los problemas  a resolver son los actuales, no a 30 años o basándose en ideas de antaño que no son más que una "necrofilia ideológica" de experimentos fracasados.